martes, 28 de octubre de 2014

Espaqueti negro con calabaza y queso

 Hoy me puesto el delantal en casa y he hecho un plato que quería que vierais. Es una pasta negra con emulsión de tomate, calabaza, idiazabal y guisantes. Es un plato sencillito, pero he buscado darle un poco de texturas y temperaturas diferentes haciéndolo más fresco, ideal para este otoño soleado y caluroso que estamos teniendo.



 La pasta es normal el cambio es que le he metido una harina ecológica recia y parte de harina integral, 150 gr. en total, que van hidratados con un huevo campero, la tinta de chipi y un poco de agua hasta conseguir la consistencia necesaria. Reposar, estirar, cortar a cuchillo y cocer a la inglesa... facilísimo la típica pasta, pero negra.
 El tomate (de temporada a pesar de estar en finales de octubre en Vitoria) es una emulsión fresquita de su agua con aceite de oliva, aliñada con pimienta, sal y un toque de zumo de lima.
 La calabaza va asada,y emplatada templada. Estube a punto de darle un salteado con sirope de arce, porque ese dulce le venía muy bien al queso pero no lo hice, probaré.



 El queso, un idiazabal de toda la vida sin tratar.
 Los guisantitos van en forma de espuma con el sifón. 600 gr de pure de guisante con 150 gr de licuado y unas hojas de gelatina. Va puesto a punto con sal y pimienta y un poco de aceite de ajo. Para que la espuma aguante debemos incorporar a la mezcla unas 8 hojas de gelatina, que ayudarán a estabilizarla y que no se nos caiga muy rápido al emplatar. Va en frío.

 Bueno pues ya habéis visto un platito sencillo que se puede emplatar de mil maneras diferentes y darle las vueltas que querais a los sabores, texturas y temperaturas. A jugar en la cocina...

  Beñat

domingo, 26 de octubre de 2014

Azurmendi

Este pasado jueves, doscomemundos vivimos una nueva experiencia gastronómica. Teníamos reserva para comer el menú "pret a porter" en el restaurante Azurmendi en Bizkaia. Y tras una mañana tranquila desayunando tostadas de una buena hogaza de centeno recién hecha, nos pusimos en camino con los nervios de punta y la ilusión de una visita a un restaurante tan reconocido.



 Lo primero que nos ofrecieron fue el talo de ibéricos, un aperitivo en forma de empanadilla con una rica y dulzona masa de maíz rellena de chorizo.


 Como entrantes, una ensalada de verduras y un txangurro al horno con pilpil de coliflor. La ensalada estuvo buenísima, una crema de patata de base, muy sabrosa, y sobre ella unas verduras. Unas iban bien cocinadas, con todo su color y textura y sin perder nada de sabor, y otras iban crudas haciendo el plato más fresco. Muy buen plato. 



El segundo entrante fue un plato impactante. El sabor del txangurro que nos sirvieron era potentísimo, con sabor yodado y con una sensación de que todos los jugos del animal estaban presentes ligando esa salsa y dando SABOR. Para poder degustarlo mejor lo acompañaba el pilpil de coliflor, que se mezclaba en la boca dando untuosidad al conjunto y formando un bocado redondo que nos encantó.



  Pasamos al pescado, txipirones con verduras asadas. Los txipis ricos, frescos, bien pasados por la plancha y algo que me gusta, con piel. Las verduras asadas, una especie de piperrada, ocurrió como con el txangurro, potentísimas de sabor. Pero de nuevo, el conjunto con el txipirón era muy bueno.


 El menú finalizó con carne, entrecot. Amaia preguntó si había algún inconveniente en cambiarlo  y no supuso ningún problema, le ofrecieron una merluza y todos tan contentos, solucionamos el pequeño problema de la comemundos con las carnes rojas y así pudimos probar otro plato. El entrecot estaba bueno, pero lo pedí poco hecho y la cocción no fue homogénea y hubo algún trozo un poco pasado, esto, sin ser un fan de la carne también hay que decirlo. Y la merluza estaba perfecta. Era un buen taquito y estaba jugosa y en su punto, cuando se separan las lascas al meterla en la boca y notas sus jugos en el paladar...gran momento. Le acompañaban unas setitas y una salsa americana. Con la americana vuelvo al sabor. Parecía una glasa de pescado, igual que se hace con los caldos oscuros de carne que cogen esa textura gelatinosa por el colágeno, pero con intenso sabor a marisco y pescado.




 Y para acabar los postres. Este menú te da la opción de elegir los postres que están en un carrito-vitrina para tentarte. Elegimos el milhojas con crema de mascarpone y un vasito que tenía un trozo de masa tipo muffin, con tofe y mousse de chocolate. El vasito estaba bueno, con juego de texturas y rico de sabor. El fallo para mí estuvo en el milhojas. La crema de mascarpone se me quedó subida de dulce, y un poco...insípida sin ese sabor potente que había estado presente en cada plato. Y el hojaldre, que es algo maravilloso si se hace bien, no me pareció bien cocido. Nose si por tiempo, temperatura, exceso de pliegues... pero no subió bien y no estaban las capas crujientes, que para mí habría sido lo ideal para que tuviera una buena textura en boca.




 Como comentario añadido de panadero casero que empiezo a ser, me extraña que este manjar no se cuide más en un sitio de esta envergadura. Poder ofrecer un pan con harinas cuidadas y más natural, con opción integral para quién lo prefiera, sería en mi opinión algo aconsejable para este tipo de menús, ya que si brilla la comida y el vino, pueden brillar otros elementos que ayuden a redondear la experiencia.
Repetiremos seguro, pero la próxima vez prepararemos el bolsillo para degustar el menú gastronómico, la verdad que es un lujo y un placer tener este tipo de sitios tan cerca de casa.

Beñat.






domingo, 19 de octubre de 2014

THE LOAf Bakery

 Aprovechando mi visita a Donosti para la gastronomika , tenía pensado pasarme por The Loaf para ver esos panes que me tientan por Instagram, en directo. Y para mi sorpresa que no sabía dónde se hallaba la susodicha tienda, estaba a escasos metros del Kursal donde tenían lugar las ponencias. Así que pensé en pasarme el martes a desayunar.
 Me levanté, duchita y para allá. Tras dar un paseo por el mercado de la Bretxa y ver buen pescado fresco, llegué al lugar, con ganas y con hambre. Como hacía bueno me senté en la terraza después de pedir un con leche, unas tostadas con aceite, un trozo de carrot cake y un trozo de brownie…casi nada, pero quería probar y tampoco me imaginaba el tamaño de las raciones.
 Lo primero que me sorprendió fue el café con el agua de jengibre que me sirvieron junto a las tostadas. No es que las tostadas no estuvieran bien, sino que el café estaba espectacular. Viendo la destreza cremando para hacer un dibujo como ése, me imaginaba un buen sabor debajo. Y alternando un buen pan  de masa madre crujiente con aceite y café (gran maridaje) me sacaron los trozos de brownie y carrot cake, que me hicieron prepararme para un desayuno largo y tranquilo. Los dos pasteles me gustaron, pero el carrot cake supera al brownie sin ninguna duda. Era jugoso y sabroso y el frosting me pareció espectacular, tenía un sabor super potente sin ser solo dulzor. Gran desayuno, sorpresa con el café y buena atención, me gustó, iba a repetir.



 Y repetí. La segunda visita fue muy rápida y tomé un espresso, ya que me quedé con ganas tras probar el latte. Llegando me llevé otra sorpresa, en el obrador vi a "Marti" con las manos en la masa. La conocí a través del programa de etb desafio Euzkadi, concursando con su donuts y había leído algo de su blog y curioseado por Instagram, asi que pregunté por los donuts y…suerte estaban casi recién sacados. Lo probé y fue un acierto. Buenísimo, no muy dulce con sabor a masa bien elaborada y un glaseado muy fino. Ahí también supuse que era ella la artífice del carrot cake de la mañana. The Loaf me seguía tentando…volvería.


Así que hubo un episodio más, otro desayuno. Esta vez tomé tostadas y carrot cake y pedí un café de filtro, últimamente los tomo en casa y me encata por lo que no quise irme sin tomar uno. Me vi incluso desbordado por no saber que variedad elegir y pedí al gusto del chico que me atendía. Salí a degustar mis tostadas, mi pastel y esperé al café. Llegó cuando ya había acabado de comer el resto de cosas, pero no vino solo, sino con una disculpa por la espera (innecesaria porque estaba muy a gusto) y con una cookie de regalo, detalles... El café estaba buenísimo con esos toques dulzones que saca al hacerse en el filtro y me encantó. La cookie era muy buena, crujiente, con los chips de chocolate casi desechos, y el punto fuerte…sal, algo que yo añado habitualmente a mis galletas en casa, y que se está convirtiendo en algo básico.



 Para terminar, la sorpresa es escribir esto sabiendo (a posteriori…)que quien me puso esos cafés era Javi García, campeón barista en numerosas ocasiones a nivel nacional. Estas visitas suponen un cambio de perspectiva para mí sobre The Loaf, de pensar que su fuerte era el pan, a descubrir que sus fuertes son varios (café, repostería americana). Total que es un sitio al que doscomemundos volverá porque me pareció un local de calidad, con valor añadido, cercano, transparente, y con una proyección increíble ya que pronto comenzarán a ampliar su oferta gastronómica en la planta baja del local. Podéis visitar su web e informaros sobre cursos de pan, impartidos por Miquel Saborit, o conocer un poco más el lugar. Merece la pena. Enhorabuena.

 Beñat

sábado, 18 de octubre de 2014

DESCUBRIENDO EL BUEN TÉ

Es díficil comenzar estas líneas, sobretodo, dándome cuenta del tiempo que ha pasado desde que descubrí aquello a lo que yo llamaba "té". Lo pongo entre comillas porque desde entonces he recorrido un pequeño camino (grande para mi) en el mundo de esta maravillosa infusión. Digo pequeño porque nunca me imaginé que podía abarcar tanto y que cuanto más descubres más quieres aprender, es interminable, lo que a su vez lo hace adictivo.

Siempre me han gustado las infusiones, mi madre lo sabe, cada vez que visitabamos algún mercado en el que había "hierbitas" al peso me paraba y le decía; "mira ama! Esta para la tos! Esta, para la circulación! Y esta...mira esta!..." Y me llevaba alguna a casa, me encantaba tener cajitas llenas de saquitos de mil colores y sabores y así, cada vez que venía alguien a casa le enseñaba lo que para mi eran mis tesoros.

Está claro que por entonces yo no tenía ni idea de lo que era un té pero el agua con plantas me cautivaba, quizás por esa mezcla de olores, sabores y cuidadosa elaboración con la que intentaba hacerlos.


Mi primer juego de té completo llegó un veintiséis de mayo, mi cumpleaños y mi emancipación unidos. Lo recuerdo como si fuera ayer y de esto han pasado ya siete años. Nos íbamos a vivir juntos, nuestra primera casa, mi veintidós cumpleaños y una preciosa tetera con sus correspondientes tazas me esperaban en el que entonces era nuestro salón, nuestra burbuja.

Creo que no había semana que no apareciera con un "té" nuevo, Beñat se engancho y las noches estaban acompañadas de una infusión, una shisha e interminables charletas, era lo que nos salvaba de los monotonos días hasta que surgió, sí, tenía que salir, queríamos irnos, queríamos conocer otros lugares, vivir otras experiencias pero sobretodo, huír... No encajabamos ahí donde estábamos, no queríamos esa vida, asi que, con mucho cuidado, envolví mi juego de té entre toallas, lo metí en una caja y nos mudamos al sur, la tierra de la luz.


Comenzamos a ver de nuevo el camino, descubríamos poco a poco lo que nos llenaba de verdad y nuestra vida dio un cambio radical, arte, gastronomía, té y salud. Todos ellos eran un torbellino de sensaciones que nos hacían sentir cada día mejor.

Allí surgió mi primer contacto con el té, TXOKOLATA era y es, el nombre de la tienda, no quiero adelantar más sobre este proyecto porque tengo una visita pendiente dentro de muy poco. Mezclamos mi artesanía con su filosofía y además yo me llevaba té a casa siempre que podía, tengo tanto que agradecerle...

Fue ahí cuando me di cuenta de que el té formaría parte de mi camino, pero no tenía ni la menor idea de lo que me esperaba.


Nuestras ganas de seguir formándonos en el mundo de la hostelería nos devolvieron a nuestra tierra, decidimos que si queríamos seguir aprendiendo este era un sitio digno de tal función, así que, volví a cubrir mi tetera...

Una vez aquí y echando de menos la luz que entraba cada mañana en nuestra habitación en tierras gaditanas decidí pedirle a CHOKOLATA que me enviara un paquete lleno de diferentes tés, que era una manera de seguir en contacto y de sentir en cierto modo lo que me faltaba de allí.


Una de las profesoras de la escuela de hostelería, tras verme varios días con diferentes tés en la hora de descanso me dijo; "¿te gusta el té de verdad? Vete a Salvatierra, donde Piru, y le dices que te ponga el que él quiera, tiene más de cuatrocientos..."
Mi cara se desencajó, ese mismo sábado doscomemundos nos plantamos allí. Yo tenía que ver con mis propios ojos lo que me había dicho mi profesora y no me decepcionó, simplemente me enamoró.

Allí estaba "Piru", yo no era consciente de que mi camino en el té comenzaba en ese momento. Para mi, sin duda, es el mayor descubrimiento que he hecho en los últimos años, conocer "AGUA EMBRUJADA" es una de las cosas más bonitas que me ha pasado. Después de tres horas allí, hablando de té, haciendo diferentes ceremonias, viendo un sin fín de vajilla...etc supe que iba a pisar muchas veces ese lugar. Los tés me encantaron pero Juanjo (Piru) me enamoró, nos enamoró. Gracias a él conocí a Patri (Te&chocolate) y desde entonces, para mi, el mundo del té tiene otro sentido. Se que va a formar parte de mi vida personal y profesional, tanto por su diversidad de sabores, olores, colores y magia como por sus propiedades para nuestra salud.


Por lo tanto, muchos de mis post estarán relacionados con esta mágica bebida. Os enseñaré diferentes tés, lugares donde los tome y gente a la que le guste tanto como a mi.

Pronto escribiré sobre Agua Embrujada, Juanjo Barquilla es el que está al frente de este maravilloso proyecto. Los amantes del té no os quedaréis indiferentes. Para mi, sin duda, es una de esas personas que aman lo que hacen y te lo transmiten en cada gesto, creando ilusión y ganas por hacer bien las cosas.

Vamos a hacerle poco a poco un hueco a esta increíble bebida, que podamos tomar buen té allí donde vayamos.


Amaia.














domingo, 12 de octubre de 2014

Sobre mi camino cocinando...

  Esta semana he asistido a las jornadas de la San Sebastián gastronomika en Donosti. Pero antes de hablar sobre las ponencias y cosas que ocurrieron allí, voy a hablar de forma un poco personal sobre mi experiencia, y sobre mi relación con la cocina digamos.
  Siempre he tenido inquietud y gusto por la cocina, desde más o  menos pequeño he sido una persona de cuestionar sabores, de fijarme en matices nuevos, y en definitiva de darle importancia a la cocina y la comida, a pesar de lo mal comedor que era en el día a día hasta la adolescencia. Debido a esto ya en su momento me planteé estudiar en la escuela de hostelería, y más habiendo una en mi pueblo, pero a los 18 años tomé otras decisiones y fui a Vitoria a vivir y estudiar una carrera, que si fuera una maratón se quedó en media....  Sin embargo mi proceso de cocinero empezó ahí, yo no iba a clase como mis compañeros de piso, pero sí que dedicaba más tiempo a mis comidas. Aunque en esa época no pasara de arroces, pastas, frituras y cosas así, fui cogiéndole mano a productos como el arroz y las salsas como la de tomate, o para unos mejillones picantitos, o unas albóndigas. En aquellos momentos llamaba a mi madre y preguntaba cómo hacerlo, era mi herramienta más fiable (aunque ahora ya le cuestione platos…), y así empecé a comprender cómo ligan las salsas, y que bases llevan etc. Pero siempre variaba algo. Siendo de Bilbao, las únicas especias que ves en casa son perejil, cayena, pimienta negra y canela para los postres, sin embargo a mí enseguida me llamaban la atención otros sabores, y comenzaba a dar mis toques.
  Ya una vez con mi inseparable comemundos (Amaia), todo comenzó a avanzar. En casa empezábamos a hacer caldos, nuestras mayonesas, nuestra pasta, nuestras croquetas, yo seguía con inquietud por sabores nuevos… Cosas que en general no quitan tiempo en muchas casas hoy en día, sobre todo en gente joven, totalmente desubicada del mundo de la cocina y sin nociones básicas fuera de la regeneración de productos congelados, o precocinados. Tras un período en Vitoria, la cosa cambió al irnos a Cádiz a vivir. Allí conocimos la frescura del producto. Teníamos el mar, y empezamos a comer pescado fresco.  Vivíamos en el campo, y comenzamos a comer verduras de huerta… eso empieza a cambiar la cabeza. Y “causalidades” de la vida, allí conocimos gente del mundo de la hostelería.


  Entonces decidí meterme en cocina, fue curioso dar curriculums con 0 experiencia y verlas venir, y… las ganas atrajeron un trabajillo, a fregar.  Y fue en el sitio al que yo había enfocado. Era la carta que más me gustaba del pueblo, me llamaba mucho la atención por aquel entonces el cochinillo con carabineros. Y allí gracias a ver a Jose, cocinero en La Vera Cruz 2011 2012, aprendí que había muchas cosas más. Conocí ceviches y productos peruanos como el ají, cocciones al vacío y posteriores glaseados o asados en carnes, puntos casi crudos en verduras que salían al dente y llenas de color al comedor… y me empecé a enamorar más de la cocina. En casa seguían mis investigaciones pidiendo productos thai y japoneses por internet. Comprando especias diferentes como cardamomo, pimienta de Sichuan, five spices… para mí todo un mundo que entró a diario en nuestras comidas. Bueno que me enrollo y no llego a hoy en día. Después de unos meses fregando, y pasar por alguna otra cocina de pinche, pasé un verano cocinando a diario turno partido sin librar ni un solo día en dos meses, en un horno de carbón preparando carnes y pescados con un hostelero francés ( gracias Damián por lo aprendido). 

Tras sobrevivir aquello, decidimos volver a Vitoria, a estudiar a la escuela de hostelería de Gamarra. Ya al volver la cosa se ha vuelto imparable. Ha entrado en juego también el pensar en alimentarnos y no en comer, el comprar producto cercano y dedicarle más tiempo a elaborarlo y dejar de visitar tanto los supermercados que venden un producto industrial sin mimo, sin amor y sin alma, cosa que me parece fundamental en la cocina.
  Para mí ha sido también un boom el descubrimiento del pan, las masas madre, los procesos de fermentación... Otro mundo complementario que me ha atrapado y me hace pensar y probar mil fórmulas distintas e ir mejorando para obtener unos panes dignos de sentarse a la mesa con buenas comidas, o porque no incluso de ser parte principal en momentos del día como el desayuno.


 Bueno y para ir acabando ahora mismo trabajo como cocinero tan sólo en fin de semana hasta acabar la escuela. Y deseando que llegue el momento de hacer prácticas. Ya estoy enfocando a dónde quiero ir, y creo que sería el salto hacia conseguir un sueño. Que no es más que poder un día decir tan orgulloso como muchos de los cocineros que he visto estos días en la Gastronómika de San Sebastián (Eneko Atxa, Angel Leon, Pedro, Juan Mari…) MI CASA. Mi casa y encontrar mi cocina, esa que está creciendo dentro de mí y que me gustaría un día poder ofrecérsela a personas y hacerlas felices, que no es más que lo que consigue hacer la cocina conmigo.

  Beñat

sábado, 11 de octubre de 2014

Te & Chocolate


Esta es, sin duda, la mejor manera de comenzar mis historias en el blog, empezar hablando de alguien que para mi está siendo una inspiración, alguien que conocí de casualidad pero que estoy segura que esa casualidad fue mentira, teníamos que conocernos, una persona que nada más verla sabes que es especial, Patricia Martín y su proyecto "Te & Chocolate" van a ser los protagonistas de las próximas lineas, porque cuando hay personas que luchan por un sueño merece la pena que lo sepa todo el mundo.

Era una tarde lluviosa y oscura, me dirigía a Salvatierra, me esperaba un final de domingo interesante, una jornada de yoga y té que celebraba, para mi, una de las personas más increibles que he conocido nunca, Juanjo ( pronto os hablaré de él).
Un par de días antes se había puesto en contacto conmigo para decirme que creía que me iba a encantar, que iba a estar lleno de gente con mucha y buena energía, así que, según salí del trabajo me dirigí hacia allí.

Como decía al comienzo, la luz no acompañaba mucho mientras iba conduciendo pero de repente, un arcoiris enorme se planta en el horizonte, nose porque me dio la sensación de que era una buena señal, y así fue. Llegué al lugar, Juanjo como siempre me recibe con los brazos abiertos y de repente me dice; "ven! Quiero que conozcas a alguien, creo que os podéis llevar muy bien!" 

Y allí estaba, Patri, con su dulce sonrisa diciéndome que en un mes iba a abrir una tienda de té especializada en el casco viejo de Vitoria, mi ciudad, que tenía mucha ilusión y que el proyecto para ella era muy importante.

Así que pasaron los días y en cuanto supe que "Te & Chocolate" había abierto sus puertas no dudé en plantarme alli para verla de nuevo, en seguida me reconoció, algo que me hizo especial ilusión y porsupuesto, a parte de tomarnos un buen té me contó cómo había surgido el proyecto y su idea de abrir las puertas de este pequeño lugar, sentí que había comenzado un punto de no retorno entre nosostras, le ofrecí mi ayuda inmediata, que lo único que yo buscaba a cambio era aprender y pasar tiempo con una persona que lucha por lo que quiere.

De esto, si no recuerdo mal, ha pasado cerca de medio año y no me equivoqué, el punto de no retorno que sentí fue real, he tenido la suerte de pasar horas con ella (menos de las que me gustaría) y de vivir de cerca lo que es el comienzo de un pequeño negocio cuya base y esencia viene de unos años atrás y que ha tomado forma de pequeña tienda-degustación en el casco viejo de Vitoria-Gasteiz hace apróximamadamente seis meses.


Y porqué dedicar estas lineas a este maravilloso proyecto, pues porque su filosofía de vida es la unión del trabajo, el sacrificio y la ilusión de llevar a cabo un sueño, al final, hacer lo que a uno le apasiona y convertirlo en su profesión es lo que da sentido a la vida, o eso es lo que yo pienso.

Te&chocolate surgió años atrás cuando Patricia trabajaba en el Pirineo Aragonés rodeada de nieve, su jornada acababa cada día con un té caliente y un trozo de pan con un rico chocolate, su cabeza comenzó a pensar en como dedicar su vida a esos productos que poco a poco fueron formando parte de su vida diaria y de su salud así que cogió una mochila y elegió el destino, Darjeeling, India, una plantación de té ecológico en la cual estuvo trabajando como voluntaria recogiendo el té con sus propias manos y viendo todo su proceso de elaboración y producción. Un largo camino es el que ha recorrido desde entonces dando forma y trabajando duro para construir su gran proyecto haciendo hincapié en la importancia de nuestra salud al ofrecer productos de comercio justo, ecológicos y artesanos. 

Me enamoró su historia, hay muchísimo más detrás y me gustaría que lo comprobarais por vosotros mismos visitando su blog: blog.teychocolate.es  o su página web www.teychocolate.es, pero sobretodo visitando su casa y conociéndole a ella, en la calle Cuchillería núm.6 de Vitoria-Gasteiz.
Buen té, buen chocolate y buen café, pero sobretodo, buena energía y una persona luchadora y entrañable es la que os esperará tras las puertas de esta maravillosa tienda, TE&CHOCOLATE.

Namaste Patri 


   Amaia.






sábado, 4 de octubre de 2014

Jornadas alimentación saludable. Ingredientes naturales para la dieta

El pasado miercoles 24 de septiembre DOScomemunDOS acudimos a unas jornadas de alimentación saludable organizadas por "TECNALIA", el primer centro privado de investigación aplicada y desarrollo tecnológico de España, que tuvieron lugar en el museo Artium de Vitoria Gasteiz. 


Las expectativas eran bastante altas, por el simple hecho de que el tema a tratar era de gran interés, sobretodo porque hoy en día este tipo de conferencias y eventos brillan por su ausencia ( y si no es así, la publicidad que se hace de ellos es bastante pobre) así que la motivación por nuestra parte era plena.

                                                 

Una sala de actos, empresari@s trajeados, gente joven elegante y los ponentes de las charlas,en principio   estaba dirigido a empresas, así lo decía el formulario que había que rellenar para poder asistir,así que, como queríamos entrar a toda costa pusimos de excusa que íbamos de la escuela de hostelería de Gamarra, que si nos ponemos serios, es cierto!

La cosa empezó muy floja, no quiero desmerecer a nadie, simplemente que la sensación que tuvimos fue de estar escuchando a personas leyendo textos poco preparados más que a investigadores en busca de una conexión entre la tecnología y la buena alimentación.

Los powerpoint que acompañaron las ponencias fueron bastante desacertados, llenos de letra pequeña sin posibilidad de seguirlos mientras intentabas escuchar a su protagonista, a excepción de Elena Urdaneta, directora de I+D del Basque Culinary Center, la cual nos mostró su papel en este gran centro de investigación culinario y nos quedaron bastante claros los conceptos que allí se estudian, dentro de nuestra ignorancia en tan amplios y complejos temas.

A continuación os muestro el programa de las jornadas:

 

Fue clara la decepción cuando nos dimos cuenta, poco a poco mientras iban pasando las ponencias, que poco tenía que ver el tema a tratar con lo que aparecía en el folleto de bienvenida y en el propio título de la jornada en sí.
Eso de ingredientes naturales para la dieta y técnicas de desarrollo de nuevos alimentos y su aplicación en la gastronomía... Brillaron por su ausencia. En mi humilde opinión todo estuvo dirigido a nuevos inventos para la industria alimentaria y para poder vender más, para que sigamos siendo "cómodos" y no nos preocupemos en invertir parte de nuestro tiempo en entender un poco qué es una dieta saludable y que para ello necesitamos alimentos de calidad, variedad y sobretodo ganas de cocinarlos y saber tratarlos, es decir, que lo único a lo que avanzamos es a un mundo en el que quieren darnos todo hecho para que seamos ignorantes y lo que tengamos que hacer sea abrir un paquete y comer. (Puede ser de gran interés que vierais la película "Wallie" los que no la hayáis visto, es un gran reflejo de lo que está ocurriendo en el mundo)

Y porqué digo todo esto,pues bien, nos llamó mucho la atención que se esté investigando en el desarrollo de recubrimientos y films naturales para los alimentos, idea que nos pareció estupenda, porque ayudaría infinitamente al medio ambiente y los alimentos estarían mejor conservados, tdod bien hasta que se empezó a defender la idea de crear films que recubran al alimento con una película de spray, el cual no se quite para la ingestión y que además proporcione al alimento diferentes propiedades que este no posea por su naturaleza... ¿Pero en qué mundo queremos vivir? Creo que sobra decir que si un alimento es rico en vitamina C pero no en hierro pues tendremos que comer otro que sea rico en hierro, no añadírselo artificialmente al primero... Porque en la variedad está el gusto y porque en la combinación la buena alimentación! En fin...

Y como gota que colmó el vaso, la ponencia de Ekosal-luz, con Miren Valenciaga como representante y que de antemano quiero decir que me pareció una mujer encantadora, atenta y muy agradable pero no pude evitar cuestionar su ponencia en la mesa redonda que se celebró al final de las ponencias, su tema, para mi y mi compañero comemundos, era uno de los más interesantes de la jornada, "el desarrollo de alimentos en base a la proteína vegetal" y quizás, la mayor decepción para mi.

Es una empresa que se dedica a la producción de alimentos ricos en proteína vegetal, pionera en España de la producción de tofu de manera artesanal y de otros alimentos vegetales como el seitán, tempeh...cosa que me encantó, además de saber que es ecológico, pero la ponencia sirvió como anuncio de los nuevos productos en los que están investigando, chorizos y morcillas de origen vegetal ¿¿¿¿???? Es decir, productos vegetales con forma de productos derivados animales... Y que además, su sabor, se asemeja, o quieren que se asemeje al de origen animal. Pero... ¿No se supone que queremos abrir la mente social para que vean que la proteína se puede obtener de los vegetales? Entonces... ¿Porqué darle forma de chorizo y encima añadirle saborizantes y texturas para que se parezca aún más? (Sean estos ultimos naturales o no) a mi, sinceramente, se me escapa de las manos y en cierto modo me entristece, creo que sería más acertado intentar crear productos coherentes con lo que de verdad son y que se nos de información útil de su procedencia, sus propiedades nutricionales y su forma de cocinado, nuestra mente se abriría y  nuestra cultura gastronómica se enriquecería de manera notable. 
Diré que las únicas respuestas que obtuve fueron, que hay que adaptarse a la demanda social ( que deprimente) y mientras hacía mi pregunta observé un guiño del último ponente de la jornada, del que hablaré más tarde en otro post y del cual sacamos el punto dulce de toda la agria jornada. Además de las galletas que nos ofreció 220 espacio de cocina alternativa, a la que le dejaron el último hueco de la jornada para hacer un show cooking, una de las cosas más interesantes de toda la mañana, más artesana y cuidada imposible y a la que no asistió demasiada gente porque evidentemente, a mi parecer, no fue muy acertado el horario en cuestión.

En resumen, que la sociedad en la que vivimos está dominada por las grandes industrias, que seguimos comprando en ellas y que mientras eso no cambie, la alimentación y los productos que nos venden seguirán siendo una autentica basura, así que en nuestras manos queda, empezar a darle poco a poco la vuelta a todo esto, a consumir producto local, artesano, de calidad, al propio productor o a la tienda pequeña, que lo que compramos y vendemos quede entre nosotros y no se lo lleven aquellos que no saben ni quieren saber lo que es en verdad la salud, creo que debemos concienciarnos y entender que es hora de dar unos pasos atrás y hacer algunas cosas con el amor y el cuidado con los que se hacían antes, pero esto tan solo es mi humilde opinión.


Amaia